Justin Burkholder, el pastor de Iglesia Reforma en la Ciudad de Guatemala y autor de Sobre la Roca: Un modelo para iglesias que plantan iglesias, escribió un artículo llamado “9 lecciones aprendidas en mi ayuno de las redes sociales.” Si usas mucho las redes sociales, recomiendo que leas el artículo con un espíritu de humildad y de oración. He pensado mucho las ultimas semanas sobre mi uso de las redes sociales y el artículo me ayudó a usarlas más sabiamente (que para mí significa no usarlas mucho).
Burkholder comparte en la introducción:
Las redes sociales nos han vendido una mentira descarada: “¿Quieres estar conectado con los demás y estar informado de lo más relevante e importante? Entonces tienes que estar en las redes… y mucho”. En este momento hay personas evaluando su relación con las redes, y muchos sienten la presión implícita de que si dejan las redes serán olvidados, ignorados, o se volverán irrelevantes.
Quise tomar este tiempo fuera de las redes no porque no supiera algunas de las lecciones mencionadas abajo, sino porque dudaba de mi capacidad objetiva de evaluarlas. Queramos o no, las redes sociales nos afectan. Influyen en nosotros aún a nivel neurológico. Eso significa que para poder evaluar honestamente mi relación con ellas tenía que “limpiar” su influencia en mi sistema. Igual que alguien adicto a sustancias, podemos creer que estamos pensando “claramente” cuando en realidad siguen habiendo secuelas del uso de tales sustancias.
Y explica estas 9 lecciones:
1. Tu atención es tu recurso más valioso
2. Cada palabra cuenta
3. La fuente de la afirmación es importante
4. No toda la información es relevante
5. Las personas son mucho más que sus publicaciones
6. En persona celebramos mejor
7. No todos son tus “amigos”
8. Hay más formas de aprovechar el tiempo libre
9. La comunicación pierde eficacia sin contexto
[No se olviden de mi librito El Cristiano y Las Redes Sociales: 15 Preguntas Para Seguir Mejor a Jesús en el Mundo Digital.]