Una de las preguntas más importantes que podemos hacernos es “¿Hacia dónde se dirige la historia?” La forma en que respondamos a esa pregunta moldeará nuestros valores, cómo vivimos, y dónde ponemos nuestra esperanza. El Salmo 2, un poema profético escrito hace más de tres mil años, da la respuesta definitiva de hacia dónde se dirige la historia y cómo eso debería impactar la vida de cada ser humano en el planeta.
El Salmo 2 comienza cuestionando ¿por qué las naciones se sublevan y los pueblos conspiran contra Dios y Su Mesías? Nuestro mundo pecaminoso odia al Dios que castiga el pecado y tiene el control que ellos quieren para sí mismos. Esta rebelión es el camino de los malvados del Salmo 1 llevado a una escala global: las naciones y lideres de la tierra se oponen activamente a Dios y sus propósitos. Si escanea los titulares de las noticias y sabe un poco sobre la historia del mundo, verá evidencia de esta rebelión por todas partes. Las naciones persiguen a los seguidores de Jesús. Los líderes políticos se exaltan a sí mismos y a sus ideas perversas. Los educadores y científicos niegan a Dios como la fuente de la verdad y abrazan las mentiras. Naciones se levantan contra otras naciones para demostrar su dominio y reinado.
Cuando las naciones y sus líderes conspiran contra Dios y Su Ungido (versículos 1-3), la respuesta de Dios es contundente y alentador (4-6). Él no se sienta en el cielo retorciéndose las manos con desesperación; se ríe (versículo 4). Él tiene todo el poder en el universo y ha designado a Su Rey, Jesús, como el Rey de reyes y Señor de señores (versículo 6). Dios puede burlarse de las personas más malvadas de la historia del mundo porque sabe que a pesar de ellos, “obrará todas las cosas según el consejo de su voluntad” (Efesios 1:11).
En el libro de Hechos, los apóstoles citaron este salmo en una oración (Hechos 4:25–27), explicando que los lideres (Pilato y Herodes) y el pueblo (Gentiles y también Israel) tramaron contra Jesucristo para crucificarlo. Dios no fue sorprendido. Dios permitió sus intrigas “para hacer cuanto [S]u mano y [S]u propósito habían predestinado que sucediera” (Hechos 4:28). Es por eso que el Salmo comienza con una pregunta, como si dijera, conociendo la soberanía y justicia de Dios sobre las naciones y la historia humana, ¿por qué la gente pelearía contra Él? Dios usa la furia de las naciones y sus reyes para Su gloria y propósitos, incluso cuando significaba la crucifixión de Su amado Hijo, y usó la maldad del hombre para abrir el camino de salvación para todas las naciones rebeldes.
Nuestra respuesta a estos versículos es confiar en nuestro Rey Soberano. A pesar de las dificultades de vivir en un mundo en rebeldía contra Dios, cuando confiamos en Su mano soberana sobre la historia del mundo, también podemos reírnos cuando los problemas de un mundo caído nos enfrentan.
Lee parte dos: La Bendición de Refugiarse en Cristo- Devocional Sobre Salmo 2:7–12.
Comparto este devocional sobre Salmo 2 en el libro Un año en los Salmos: 365 devocionales para tu caminar con Dios (B&H Español / Lifeway Mujeres).