• Skip to primary navigation
  • Skip to main content
  • Skip to primary sidebar
  • Acerca de Mi
  • eBook Gratis
  • Artículos Populares

Anclado en Cristo

Ideas y Recursos para la Iglesia

  • Temas
    • Biblia y Teología
    • Cultura
    • Libros y Reseñas
    • Ministerio
    • Recursos
    • Redes Sociales y Tecnología
    • Vida Cristiana
  • Videos
  • English
  • Contacto

Biblia y Teología

Confiando en Nuestro Rey Cuando Las Naciones Rebelan – Devocional Sobre Salmo 2:1–6

04/11/2021 by kevin

Batalla en el Cielo - Devocional Sobre Salmo 2:1–6

Una de las preguntas más importantes que podemos hacernos es “¿Hacia dónde se dirige la historia?” La forma en que respondamos a esa pregunta moldeará nuestros valores, cómo vivimos, y dónde ponemos nuestra esperanza. El Salmo 2, un poema profético escrito hace más de tres mil años, da la respuesta definitiva de hacia dónde se dirige la historia y cómo eso debería impactar la vida de cada ser humano en el planeta.

El Salmo 2 comienza cuestionando ¿por qué las naciones se sublevan y los pueblos conspiran contra Dios y Su Mesías? Nuestro mundo pecaminoso odia al Dios que castiga el pecado y tiene el control que ellos quieren para sí mismos. Esta rebelión es el camino de los malvados del Salmo 1 llevado a una escala global: las naciones y lideres de la tierra se oponen activamente a Dios y sus propósitos. Si escanea los titulares de las noticias y sabe un poco sobre la historia del mundo, verá evidencia de esta rebelión por todas partes. Las naciones persiguen a los seguidores de Jesús. Los líderes políticos se exaltan a sí mismos y a sus ideas perversas. Los educadores y científicos niegan a Dios como la fuente de la verdad y abrazan las mentiras. Naciones se levantan contra otras naciones para demostrar su dominio y reinado.

Cuando las naciones y sus líderes conspiran contra Dios y Su Ungido (versículos 1-3), la respuesta de Dios es contundente y alentador (4-6). Él no se sienta en el cielo retorciéndose las manos con desesperación; se ríe (versículo 4). Él tiene todo el poder en el universo y ha designado a Su Rey, Jesús, como el Rey de reyes y Señor de señores (versículo 6). Dios puede burlarse de las personas más malvadas de la historia del mundo porque sabe que a pesar de ellos, “obrará todas las cosas según el consejo de su voluntad” (Efesios 1:11).

En el libro de Hechos, los apóstoles citaron este salmo en una oración (Hechos 4:25–27), explicando que los lideres (Pilato y Herodes) y el pueblo (Gentiles y también Israel) tramaron contra Jesucristo para crucificarlo. Dios no fue sorprendido. Dios permitió sus intrigas “para hacer cuanto [S]u mano y [S]u propósito habían predestinado que sucediera” (Hechos 4:28). Es por eso que el Salmo comienza con una pregunta, como si dijera, conociendo la soberanía y justicia de Dios sobre las naciones y la historia humana, ¿por qué la gente pelearía contra Él? Dios usa la furia de las naciones y sus reyes para Su gloria y propósitos, incluso cuando significaba la crucifixión de Su amado Hijo, y usó la maldad del hombre para abrir el camino de salvación para todas las naciones rebeldes.

Nuestra respuesta a estos versículos es confiar en nuestro Rey Soberano. A pesar de las dificultades de vivir en un mundo en rebeldía contra Dios, cuando confiamos en Su mano soberana sobre la historia del mundo, también podemos reírnos cuando los problemas de un mundo caído nos enfrentan.


Lee parte dos: La Bendición de Refugiarse en Cristo- Devocional Sobre Salmo 2:7–12.

Comparto este devocional sobre Salmo 2 en el libro Un año en los Salmos: 365 devocionales para tu caminar con Dios (B&H Español / Lifeway Mujeres).

Filed Under: Biblia y Teología Tagged With: Devocional

Una guía sencilla para ver cómo el Antiguo Testamento apunta a Jesucristo

18/02/2021 by kevin

¿Se ha perdido usted alguna vez en una ciudad sin tener idea de dónde estaba o qué camino tomar?

Esa es la experiencia de muchos cristianos cuando leen el Antiguo Testamento. Abren la Biblia, comienzan a leer, y pronto se encuentran en un lugar que parece totalmente diferente al mundo del Nuevo Testamento. Las historias, aparentemente al azar; las genealogías; las extrañas leyes; aun un burro que habla…

Si esto pasa con usted, ¡no se preocupe! Esta es una guía sencilla que le ayudará a entender cómo es que Jesús se relaciona con el Antiguo Testamento y que servirá como un mapa para dirigirlo en la dirección correcta mientras estudia la Palabra de Dios.

Un solo Libro con una sola historia acerca de una sola Persona

La Biblia es un Libro que cuenta una sola historia y que culmina en una sola Persona: Jesucristo. El estudio de la Teología Bíblica nos ayuda a ver la historia general de la Biblia y al mismo tiempo cómo cada pieza calza en esa historia y testifica de Jesucristo. El Antiguo Testamento prepara el camino para y apunta a Cristo, mientras que el Nuevo Testamento revela y explica quién es Él. El Antiguo Testamento despliega una “sombra” de Cristo, y en el Nuevo Testamento Lo experimentamos (vea Colosenses 2:16-17).

Description: Simple Guide to Seeing Jesus Christ in the Old Testament

Para aquellos que algunas veces se encuentran “perdidos” en el Antiguo Testamento, les puede ser útil el pensar en un sistema de calles, avenidas y bulevares que se conectan a una autopista principal. La autopista principal representa un pasaje principal o un tema principal en el Antiguo Testamento, que nos conecta directamente con Cristo y finalmente al evangelio. En un sistema de calles hay muchos bulevares, avenidas, calles paralelas y callejones que no están en la autopista principal, pero que eventualmente se conectan con ella. Podemos estar estudiando un pasaje que está en una calle paralela con relación a la autopista principal. La pregunta importante que hay que hacerse es: ¿cómo es que este pasaje me lleva a la autopista principal? O, ¿cómo es que este pasaje se conecta con el tema principal que me apunta a Cristo?

La meta para ver cómo es que el Antiguo Testamento apunta a Jesús no es meramente  intelectual: es encontrarse con el Señor de la Creación y el Salvador del mundo para que podamos creer en Él y encontrar vida en Su nombre (Juan 5:39-40; 20:30-31).

Lo que sigue son dos pasos y tres preguntas que le ayudarán a encontrar a Jesús en un pasaje del Antiguo Testamento.

1. Estudie el pasaje en su contexto original.

Buscar a Jesús no es como jugar a las escondidas en el Antiguo Testamento. Debemos evitar forzar un pasaje a que diga algo acerca de Cristo que no está en el texto. Hacer eso nos distraerá del mensaje original del pasaje, y potencialmente reducirá la verdadera obra de Cristo. Por eso es que primero entendemos un pasaje en sus propios términos antes de buscar a Cristo.

2. Busque conexiones y trate de entenderlo en su contexto general.

Otros pasajes en la Biblia pueden proveer pistas tales como palabras, frases, citas, o ideas que lo pueden dirigir a Cristo. De nuevo, no queremos forzar nada. No porque la misma palabra o pensamiento aparece en dos pasajes distintos quiere decir que los dos pasajes estén hablando de una misma cosa. Debemos considerar muchas cosas como el contexto del pasaje y el uso de palabras en ese lugar en particular, con el fin de tomar una decisión sabia de si existe una verdadera conexión entre ellas.

Una buena conexión puede venir de una de las siguientes:

  • Una promesa: Como en Génesis 3:15 o Deuteronomio 18:15-18.
  • Símbolos o tipología: Como la serpiente de bronce en Números 23 o Jesús como el “Segundo Adán”.
  • Profecías: Mesiánicas o del siglo venidero.
  • Títulos: Como sacerdote o profeta
  • Temas: Como el juicio de Dios o el pacto. Hablamos más de esto más adelante.
  • Ideas relacionadas con la redención y la salvación Sirven como una conexión fácil a la  autopista principal que lleva a Cristo.

Tres preguntas útiles para buscar conexiones

1. ¿Dice el Nuevo Testamento algo acerca de este tema o pasaje?

Algunas veces el Nuevo Testamento cita un verso y provee claves directas sobre un tema o pasaje del Antiguo Testamento. Un estudiante sabio de las Escrituras continuamente busca desarrollar su visión para encontrar conexiones entre el Antiguo y el Nuevo Testamento mientras lee la Biblia cada día.

2. ¿Cómo es que este pasaje se conecta con un tema principal que apunta hacia Cristo?

Puesto que la Biblia es una sola historia, vemos varios temas entretejidos que comienzan en el Antiguo Testamento y se desarrollan hasta el Nuevo. Describimos la Escritura como una cuerda que tiene muchas hebras o hilos. La Biblia tiene muchos eventos y temas, pero todos están entretejidos en una historia, así como las hebras de una cuerda. Cuando usted lee un pasaje del Antiguo Testamento y un tema bíblico salta a la vista, piense en cómo  Cristo cumple y desarrolla ese tema.

Ejemplo: La presencia de Dios. Mientras Israel deambulaba por el desierto, Dios guió a Israel por medio de una columna de nube en el día y una de fuego por la noche, antes de instruir a Moisés a que construyera un tabernáculo, donde Dios moró hasta la construcción del templo en Jerusalén. Luego Dios se vistió de humanidad en la encarnación de Jesucristo, y habitó entre nosotros. La venida del Espíritu le dio la morada del Espíritu de Dios en los creyentes, convirtiéndonos en piedras vivas para ser edificados como casa espiritual (1 Pedro 2:4-5). Este tema encuentra su cumplimiento total en los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra donde sabemos que, “…el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismos estará con ellos como su Dios” (Apocalipsis 21:3).

3. ¿De qué Forma este Pasaje ayuda en mi entendimiento de Cristo y de lo que Él ha hecho?

Puede ser que su pasaje no hable explícitamente acerca de Jesús, pero puede ser que hable del Mesías o que describa a una persona o cosa que simboliza a Cristo o apunta a quién Él llegará a ser y lo que llegará a hacer (ejemplos de esto incluyen el Siervo Sufriente en Isaías 52:13–53:12, o el Hijo del Hombre que tiene todo el dominio en Daniel 7:13-14). Algunas veces, sin embargo, un pasaje puede que solo prepare el camino a Cristo. Por ejemplo, un pasaje puede describir una falla desesperante en los líderes de Israel o una situación trágica en el pueblo de Dios que apunta a Cristo como el único que puede venir y llenar esa necesidad o corregir esa situación. (Por ejemplo, los pecados de los reyes de Israel nos dejan con la realidad de la necesidad de un Mesías que reinará sobre el pueblo de Dios con justicia perfecta).

Con el tiempo, estos pasos y estas preguntas le ayudarán a navegar las calles a veces algo confusas del Antiguo Testamento, y a entender mejor el plan redentor de Dios al enviar a Su Hijo al mundo para salvarnos de nuestros pecados. Nuestro deseo es que mientras usted estudia, el Espíritu Santo le revele las riquezas de Dios en el Antiguo Testamento al alumbrar la atención en Cristo Jesús y llenarlo de gozo en Él en la alabanza de su gloriosa gracia.

Este artículo introduce conceptos e ilustraciones acerca de la Teología Bíblica enseñada por WordPartners. Conozca más acerca de nuestro programa de entrenamiento pastoral llamado Pastores Entrenando Pastores (PEP).

Filed Under: Biblia y Teología Tagged With: Teología Bíblica

Los 7 “Yo Soy” Declaraciones de Jesús: Su Trasfondo Desde el AT y Significado en el NT

21/12/2020 by kevin

El Pastor Dustin Crowe escribió este artículo y me dio permiso de publicarlo en español.


El propósito de Juan al escribir el evangelio: “Estos se escribieron para que creas que Jesús es el Cristo” (Juan 20:31).  

El trasfondo de Juan para su libro: “El marco para la comprensión de Jesús de su propia misión está moldeado por las Escrituras…” (D. A. Carson)

Las dos preguntas de Juan para que el lector debata:

  1. ¿Quién es Jesús?
  2. ¿Qué hago con sus palabras / enseñanzas?

Yo Soy

Trasfondo del A T: Éxodo 3:1-20, especialmente los versículos 13-18. (Véase Isaías 41:4; 43:10-13.)

Cumplimiento del NT: Juan 6:20; 8:24, 28, 58; 18:5.

Sinopsis: Cuando Dios se llama a sí mismo el “Yo Soy” en Éxodo 3, es un momento crucial en la historia de la redención. Dios se revela a Su pueblo, viene a redimirlos del exilio para llevarlos a una nueva vida. El nombre de Dios revela quién es y cómo es. Él es el “Yo Soy”, el Eterno, Inmutable, Auto existente, Infinito y Glorioso en todos los sentidos, y más allá de todas las cosas creadas. Es Dios.

Cuando Jesús se aplica el título “Yo Soy” a sí mismo, afirma ser Dios (Juan 8:58). No un ayudante de Dios o un gran maestro, sino el Ser Divino, Eterno, Preexistente, Infinito y Perfecto. Es el Dios de Israel. Es mucho más grande que Moisés porque es el Dios de Moisés. Tiene vida en sí mismo y puede darnos vida. Los judíos sabían que asumir este título estaban haciendo tal afirmación, por lo que inmediatamente recogieron piedras para matarlo (8:59).

La mejor manera de entender las siete declaraciones de “Yo Soy” en el libro de Juan es que están sujetas y hacen eco de la afirmación inicial y definitiva de Jesús. Él es Dios y es el Dios de Israel. Todos los actos redentores del Antiguo Testamento y de Dios apuntaban a la venida de Jesús como el Dios encarnado, el verdadero y mejor Israel, y el cumplimiento de todos los tipos y sombras del Antiguo Testamento.

1) Yo Soy el Pan de Vida

Antecedentes del AT: Éxodo 16; Deuteronomio 8:3; Salmos 78:23-25.

Cumplimiento del NT: Juan 6:22-59, especialmente los versículos 28-35.

Sinopsis: Jesús entabla un diálogo con los judíos que lo habían seguido a causa de sus milagros, incluyendo la reciente alimentación de los 5.000, sin embargo, ellos no vieron la realidad delante de ellos (Él es el Mesías Divino). Esta aseveración es más importante que resolver su necesidad física de alimento a través del pan, Jesús se ofrece a sí mismo como el Pan de Vida para satisfacer los anhelos más profundos y la necesidad eterna.

Hay más en el pan de Dios que el pan mismo (Éxodo 16). No es un pan terrenal sino un pan celestial. Viene de arriba, de Dios, y desciende a nosotros sólo por su gracia y bondad. Necesitamos algo más que pan físico y lo necesitamos de alguien que no sea nosotros mismos. Dios proveerá lo que más necesitamos y debemos levantar los ojos con fe.

Jesús toma este trasfondo del Antiguo Testamento del pan para el pueblo de Dios y afirma ser el Pan de Vida. Explica que el pan en el desierto del Éxodo era solo una provisión temporal, y que apunta a un pan verdadero y eterno del cielo que Dios más tarde daría. Este pan está ahora ante los judíos. El maná representa a Jesús, quien es enviado por Dios, desciende del cielo, debe ser tomado por fe, quién debe ser comido/absorbido por completo, y quién da vida.

2) Yo Soy la Luz del Mundo

Trasfondo del AT: Éxodo 13:17-22 (véase Éxodo 14:19-20); Isaías 42:6 y 49:6 (ambos versículos están en los cuatro Cantos del Siervo de Isaías).

Cumplimiento del NT: Juan 8:12-30. Vea también Juan 1:4-5; 3:19-21; 9:5; 12:35-36.

Sinopsis: La luz es uno de los temas más destacados del Evangelio de Juan. El mundo está perdido y sin esperanza en la oscuridad (Juan 1:4-14). La oscuridad no puede cambiar su condición. La luz debe entrar y ocupar todo. Uno no puede ver ni guiar a otros en la oscuridad, por lo que la luz es necesaria para guiarnos y poder caminar hacia adelante. Juan recoge la luz de una rica herencia del Antiguo Testamento y muestra cómo Jesús es la luz.

Basado en el hecho de que en Juan 8:12 Jesús vincula la idea de ser la luz con su pueblo que lo sigue en la luz, el trasfondo del AT más probable en mente aquí es la luz de la presencia de Dios guiando a Israel en el desierto a través del pilar de fuego (Éxodo 13-14). Así como los israelitas fueron guiados por la columna de fuego (luz) en el éxodo y se salvaron de los egipcios cuando cruzaron el Mar Rojo, así también Jesús dice que aquellos que lo sigan (luz) tendrán vida.

Un trasfondo secundario del AT de la imagen de la luz se encuentra en Isaías 42:6 y 49:6. Esta luz tiene que ver con la salvación de las naciones, y probablemente sea la referencia principal en otros pasajes como Juan 12:35-36, 46.

3) Yo Soy la Puerta (o Portón) y 4) Yo Soy el Buen Pastor

Trasfondo del AT: Salmos 118:20 (puertas = puerta); Ezequiel 34 y Jeremías 23 (véase Isaías 40:11; Números 27:15-18; Miqueas 5:4).

Cumplimiento del NT: Juan 10:1-18

Sinopsis: En Juan 10:1-18, Jesús repite dos veces juntas “Yo Soy”. Afirma que Él es tanto la puerta por la que entran las ovejas como el Pastor que conoce a las ovejas y da su vida por ellas. La metáfora de la puerta no tiene el rico trasfondo del Antiguo Testamento como las imágenes de pastoreo. Pero, Jesús es tanto el único camino (puerta) que una persona entra en el pueblo de Dios como el que da su vida por la vida de las ovejas, a quienes conoce y protege. Él es quien reúne a las ovejas y las cuida (pastor) y también es el medio por el cual entran y se mantienen a salvo (puerta).

Debemos recordar que Jesús está hablando con los fariseos en esta conversación. Las afirmaciones de ser un buen pastor y el verdadero pastor de Israel fue (en parte) una reprimenda contra ellos. Como maestros influyentes en Israel, deberían haber llevado al pueblo a la verdad. Deberían haber puesto a la gente antes que a sí mismos. Deben servir a la agenda de Dios en lugar de la suya propia. Pero los fariseos son como los malos pastores en Ezequiel 34 y Jeremías 23, descarriándolos a través de falsas doctrinas, priorizándose sobre las ovejas y abusando de ellas. A través de esta metáfora, Jesús inmediatamente agrupa a los fariseos en el campo de los falsos profetas y malos pastores del Antiguo Testamento mientras afirma ser el verdadero y buen pastor que prometían los mismos pasajes del Antiguo Testamento (Ezequiel 34:11-16, 22-24; Jeremías 23:3-4).

Jesús no viene para amontonar cargas, sino para aliviarlas y llevarlas Él mismo. Jesús no viene a esparcir las ovejas, sino a recogerlas. Jesús no viene a devorar a las ovejas sino a defenderlas. Jesús viene a buscar, rescatar, sanar y alimentar a las ovejas. Lo hará porque ama a las ovejas y le pertenecen. Esto se prueba y se logra al dar su vida por sus ovejas.

5) Yo Soy la Resurrección y la Vida

Antecedentes del AT: Génesis 1-3; Isaías 53:10

Cumplimiento del NT: Juan 11:17-27

Sinopsis: Al igual que en otras declaraciones del Yo Soy, Jesús no solo habla de lo que puede hacer o dar, sino de quién es. No solo da pan (como Moisés) sino que es el pan. No se limita a reflejar la luz; Él es la luz. Así también, en Juan 11, Jesús dice que Yo Soy la Resurrección y la Vida.

El trasfondo del AT no es tan claro aquí como otras declaraciones, pero la mayoría de los comentaristas creen que Génesis 1-3 está parcialmente a la vista. Dios es el Creador y Dador de vida, dando vida a la creación y dando vida a Adán. Sin embargo, el primer Adán eligió el pecado que provocó la muerte de la humanidad y el quebrantamiento de la creación. Jesús viene como el segundo Adán, justo y sin mancha en todos sus caminos, viene para deshacer lo que hizo Adán y revertir la maldición (Rom. 5:12-21; 1 Cor. 15). Donde Adán provocó la muerte y la decadencia, Jesús da vida y restauración. Él proporciona no solo resurrección y vida a las personas que creen en él, sino al mundo entero.

Si bien muchos de los judíos querían cosas de Jesús sin tener que recibir y creer en Jesús, la oferta de Jesús es lo mismo. No da pan y permite que la gente rechace la sumisión y la fe en Él, ni ofrece dar vida aparte de esa vida que se encuentra en Él. Estos son regalos gratuitos y llenos de gracia, y vienen solo en Jesús y a través de Él. Él es la Resurrección y la Vida. Él es el segundo Adán, trayendo resurrección y vida donde el primer Adán nos ofreció solo la muerte.

6) Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida

Antecedentes del AT: Éxodo 26:33; Levítico 16

Cumplimiento del NT: Juan 14:6

Sinopsis: Es probable que Jesús esté aquí contrastando a sí mismo con las muchas formas en el Antiguo Testamento que Dios prescribió sobre cómo los judíos podrían acercarse y relacionarse con él. Los sistemas de los sacrificios, el templo, la cortina, el tabernáculo y otros medios de adoración eran “caminos” temporales hacia Dios. Como aclara el NT, estas cosas en sí mismas no limpian ni hacen que las personas sean aceptables para Dios, pero eran una vía por la cual el pueblo de Dios podía caminar en fe y seguirlo (ver Hebreos 8-9).

Jesús se contrasta a sí mismo con cualquier cosa antes de Él que pensaron que los condujo al Padre. Él es el único que abre el camino al Padre, pero también es al mismo tiempo la plena revelación del Padre (la verdad). Jesús les está diciendo que no hay otro lugar donde mirar; en ninguna parte necesita buscar o puede buscar para encontrar el verdadero camino hacia Dios. Ofrece lo que Israel buscaba y necesitaba, y reemplaza todas las cosas anteriores establecidas como medios temporales por los cuales el hombre se relaciona con Dios. Todos estos lo señalaron y lograron cosas limitadas (como solo hacer a las personas ceremonialmente limpias, pero no verdaderamente limpias), y ahora Él está aquí y puede lograr la salvación y la redención por completo.

7) Yo Soy la Vid Verdadera

Trasfondo del AT: Dos cánticos de la viña: Isaías 5:1-7 (la viña desolada) e Isaías 27:2-6 (la viña fructífera).

Cumplimiento del NT: Juan 15:1-6

Sinopsis: Aquí, en la última declaración de Yo Soy, Jesús habla de una vid, un símbolo común del Antiguo Testamento para Israel (el pueblo de Dios). El lenguaje de las ramas sin fruto está ligado a Israel como la viña desolada en Isaías 5, pero Jesús dice que el pueblo de Dios tiene vida y fruto ahora por estar en Él, como se muestra en Isaías 27:2-6. Jesús no está simplemente diciendo que los cristianos son fructíferos al descansar en Él (aunque esto es cierto), sino que está haciendo la afirmación histórica redentora de que Él es el nuevo Israel.

Él cumple el destino de Israel (porque Israel nunca pudo) y es aquel en quien el pueblo de Dios encuentra una vida verdadera, floreciente y fructífera. Él es el verdadero y mejor Israel, triunfando donde fallaron, trayendo vida y frutos florecientes donde se secaron y no ofrecieron nada en la vid.


Sermon Recomendado: Los 7 Yo Soy en el evangelio de Juan | Ps. Eric Michelén

Libro Recomendado: Jesús en el tiempo presente: Las declaraciones ‘YO SOY’ de Cristo por Warren Wiersbe

Filed Under: Biblia y Teología Tagged With: Evangelio de Juan, Jesucristo

Fe y gozo, aun cuando la situación va de mal en peor: El Mensaje de Habacuc

07/09/2020 by kevin

He hablado con varios creyentes que han sufrido mucho en estos días de COVID-19 por muchas razones:

  • Algunos tienen peleas en su iglesia porque algunos quieren reunirse y otros no piensan que es seguro.
  • Algunos pastores no están recibiendo su sueldo porque sus congregaciones no están trabajando ahora, y hay gran necesidad.
  • Otros están enfermos. Un compañero nuestro de Honduras falleció hace algunas semanas por COVID-19. Mi iglesia perdió una amada hermana por causa del virus, y mi familia perdió un hombre que no conoció al Señor.
  • Hay mucha tristeza y desesperación.

El libro de Habacuc es para tiempos como nuestros. Habacuc pasó por una situación bien difícil también, una situación donde iba de mal en peor.

El libro de Habacuc comparte una conversación entre el profeta Habacuc y Dios. Habacuc hizo dos preguntas al Señor, y el Señor le contestó dos veces, cada vez con una sorpresa para el profeta.

Déjenme parafrasear la conversación.

  • La primera pregunta que hizo Habacuc en 1:1–4 fue, “¿Dios, por qué no te importa ni haces nada cuando tu pueblo es tan violento y no respeta tu ley? ¿Dónde está tu justicia?” No pensaba que Dios esperaría a juzgar y corregir a su pueblo.
    Dios le contestó en 1:5–11, “Es importante para mí, y haré algo misterioso para traer justicia: Usaré un pueblo cruel y tenaz, los caldeos, para juzgar a mi pueblo.” Dios anunció que iba a llevar a su pueblo al exilio.
  • Habacuc le respondió en 1:12–2:1, “¿Los caldeos? ¿Usarás los caldeos, estas personas tan violentas e injustas para juzgar a tu pueblo que es más justo que ellos?”
  • Dios contestó a Habacuc otra vez en el capítulo 2 diciendo que Él sabía de los caldeos, pero iba a usarlos para juzgar al pueblo de Dios—y después Dios los juzgaría también con todos los injustos en su tiempo escogido. Durante los tiempos difíciles, el justo por su fe vivirá (Habacuc 2:4).

Y el capítulo 3 nos muestra la respuesta del profeta, en la forma de una oración, un poema que fluye de lo más profundo de sus emociones y entendimiento de lo que había experimentado en conversación con el Señor. Su entendimiento de la persona de Dios cambió en una manera significante.

Habacuc nos muestra que aun cuando las situaciones de la vida van de mal en peor, siempre podemos confiar y gozarnos en el Señor.

Ve cómo termina el libro:

Oí, y se conmovieron mis entrañas; 
    A la voz temblaron mis labios; 
    Pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; 
    Si bien estaré quieto en el día de la angustia, 
    Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas. 
Aunque la higuera no florezca, 
    Ni en las vides haya frutos, 
    Aunque falte el producto del olivo, 
    Y los labrados no den mantenimiento, 
    Y las ovejas sean quitadas de la majada, 
    Y no haya vacas en los corrales; 
Con todo, yo me alegraré en Jehová, 
    Y me gozaré en el Dios de mi salvación. 
Jehová el Señor es mi fortaleza, 
    El cual hace mis pies como de ciervas, 
    Y en mis alturas me hace andar. (Habacuc 3:16-19)

Habacuc y su actitud fueron cambiados después de reconocer a Dios y someterse a su plan. Habacuc fue transformado de ser un hombre que estaba quejándose con el Señor en el primer capítulo a un hombre que proclamaba su gozo en el Señor, aun cuando las cosas iban de mal en peor. El versículo 17 dice que Habacuc gozaba aunque no haya frutos, ovejas, vacas, y todo lo que una cultura agrícola necesitaba.

¿Cómo puede estar gozoso aunque faltara todo?

Hemos visto que Habacuc oyó el plan de Dios, meditó en su carácter, y oró a Dios con una fe sincera para llegar a este punto. Quitó sus ojos de sus circunstancias temporales y su propio entendimiento y los puso en el Señor y sus promesas eternas.

Y en Jesús, esta esperanza y gozo es para nosotros también quienes tenemos “una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera” (1 Pedro 1:4) en los cielos. Los salvos se dan cuenta que tener una refrigeradora llena y un bolsillo lleno no se compara con el perdón de nuestros pecados, un futuro lleno de gloria y gozo en la presencia del Señor, y el Espíritu Santo como garantía de esta herencia futura.

En el versículo 19 dice que “Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar.” Me encanta esta ilustración que usa Habacuc para describir la seguridad de Dios. Él describe viviendo por fe en tiempos difíciles como una cierva (el animal) andando seguramente en las altas montañas. 

Vivir por fe durante tiempos locos puede ser como andar en las altas montañas, uno puede tropezar y lastimarse, y a veces sentimos que la única cosa que podemos hacer es fallar.

Pero Dios hace que los pies de Habacuc sean como los de las ciervas que corren y andan encima de las rocas sin problema. Podemos andar con fe y confianza en cualquier terreno, en cualquiera situación.

El Apóstol Pablo pasó por un tiempo bien difícil antes de escribir la carta a los Filipenses. Él escribió esta carta desde la cárcel y entendía lo que es vivir por fe. A pesar de una situación injusta y sin saber cuándo saldría de la cárcel, Pablo dijo, “Para mi el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21).

Y más tarde Pablo dio el mandato de regocijarse en el Señor siempre (Filipenses 4:4), y que “he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.” ¿Cómo es que puede decir estas palabras? “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:11–13).

Quizás ustedes piensen, o personas en sus congregaciones pensarían, “Es bueno que Habacuc y Pablo encontraron esta paz y gozo, pero yo nunca podría hacerlo. Mis situaciones son diferentes, no puedo seguir adelante.”

Quiero compartir una historia en el libro clásico El Progreso Del Peregrino, escrito por Juan Bunyan. 

Durante la historia, Cristiano y su amigo Esperanzado cayeron en las manos de un gigante que se llamaba Desesperación, y él los trajo al calabozo del Castillo de la Duda, donde vivía el gigante y su esposa. 

Cristiano y Esperanzado recibieron golpes y amenazas del gigante y su esposa dijo que no iban a darles comida hasta que murieran. Después de algunos días en el calabozo sin comida, Cristiano y Esperanzado estaban perdiendo la esperanza y quisieron morir.  

Cristiano y Esperanzado no sabían qué hacer. Los dos se pusieron a orar. Y oraron por horas hasta que Cristiano exclamó: “¡Qué tonto y necio soy en quedarme en el calabazo hediondo, cuando tan bien pudiera estar paseándome en libertad! Tengo en mi seno una llave, llamada Promesa, que estoy persuadido podrá abrir todas las cerraduras del Castillo de la Duda.”

Cristiano sacó la llave de Promesa, la puso en la cerradura para abrir el calabozo, y los dos escaparon al camino, donde levantaron sus ojos hacia el País Celestial y continuaron en el camino.

Estaban sufriendo hasta que se acordaron de las promesas de Dios que tenían el poder de librarlos. 

Nosotros también podemos estar desanimados si no vivimos por fe en las promesas de Dios. Nuestra seguridad en Cristo no depende de nuestras circunstancias, depende de la bondad y seguridad que solo Cristo nos ofrece.

Pablo escribió las siguientes palabras en Romanos 8:37–39:

“En todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Filed Under: Biblia y Teología Tagged With: Habacuc

La Cruz (y nada más que la cruz) es la prueba suprema del amor de Cristo

22/07/2020 by kevin

Nunca te conformes con menos de lo mejor cuando Dios nos ofrece algo mucho más grande y más seguro.

D.A. Carson compartió la siguiente ilustración en una clase sobre Apocalipsis para aplicar la verdad de Apocalipsis 1:5 (“Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con su sangre,”) y explicó cómo la cruz es la prueba suprema del amor de Cristo. (Las clases son gratuitas en inglés.) Esta historia sale de una conversación con un misionero en Papúa Nueva Guinea.


En este día en particular, yo fui a visitar la casa de esta pareja. Yo había dicho algunas cosas en un sermón que a esta pareja no les gustó, y ellos querían interactuar un poco conmigo.

Me comentaron que hace un tiempo había venido de visita un predicador desde los Estados Unidos. Él estaba lidiando con adultos que habían sido abusados como niños, y que se sentían alejados de Dios como resultado de ese abuso. Tenían todo tipo de historias de lo difícil que es sentirse amados por Dios cuando nunca has sentido amor de tus padres. Así que este predicador estaba tratando de ayudar a la gente que venía de este trasfondo a reimaginar su nacimiento. Y este misionero me contó que él había reimaginado cómo él salió del vientre de su madre y Jesús estaba ahí para arroparlo y abrazarlo. Y fue algo tan conmovedor para él que él solo lloraba y lloraba y lloraba. Esta era la primera vez que él se había sentido amado por Jesús, y causó una catarsis tremenda en él.

“Ahora, ¿vas a criticar eso?”, me preguntó. Y es que yo había criticado algunas de esas cosas en algunos sermones. Él me dijo, “¡Me ayudó! Me siento más maduro, más estable, más amado por Cristo. ¿Hay algo malo en eso?”.

¿Qué hubieras respondido tú? “Bueno, es mejor que no te sientas amado por Cristo. Muchas gracias”.

No, lo que le dije fue: “Mira, si como consecuencia de esta experiencia puedes sentir mejor el amor de Dios en Cristo Jesús, qué bueno. No te voy a apedrear. Pero déjame decirte que, francamente, te has quedado con lo segundo y no con lo mejor”.

Y él me dijo, “¿excúsame?”.

Entonces le dije, “¿Dónde en la Escritura se muestra el amor de Cristo de una manera más evidente? Se manifiesta en la encarnación. Se manifiesta en los sufrimientos, de manera máxima en la obra de la cruz de Cristo. ¿No es de eso que hablan una y otra otra vez los escritores del Nuevo Testamento? ¿No es eso lo que está pasando ahí en Apocalipsis 1? ¿No es de eso que habla Pablo cuando describe la justificación en Gálatas 2:20-21?…”.

Lo que le dije fue esto: “Mira. Pudiste haber tenido la misma catarsis. Pudiste tener el mismo sentimiento de reintegración emocional en el contexto de la aplicación de verdades básicas del evangelio. ¿Dónde nos habla la Biblia de proyectar en nuestra imaginación a Jesús estando ahí en el vientre de tu madre mientras caes de su barriga?

“Lo que está claro es que, en tu mente”, le dije, “No estás pensando en el poder del evangelio para reintegrar tu vida, sino en el poder de tu imaginación. Si estás reintegrado y empiezas a sentirte bien otra vez, no voy a lanzarte piedras. Pero has elegido lo segundo mejor. Lo has alineado y asociado en tu mente no con lo que Dios dice que deberías haberlo asociado, sino más bien con algo que, con el tiempo, si no se mantiene a cuentas, pudiera eventualmente llevarte a todo tipo de soluciones psicológicas y a ideas tipo meditación trascendental y cosas similares. Eso en vez de la demostración del amor de Dios más preciada, histórica y centrada en Dios, a saber: la cruz.

Te digo con honestidad que pudiste tener toda esa experiencia emocional de reintegración, de quebrantamiento, todas esas lágrimas, al meditar en un pasaje como Efesios 3:14-21, “(que) sean capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento”. Lo que necesitas es poder integrar tu comprensión experiencial del amor con el evangelio. De lo contrario, solo es cuestión de tiempo para que te vayas alejando a una mera búsqueda de experiencias divorciada de la revelación de Dios en el evangelio”.


Artículo en inglés. Gracias a Jairo Namnún por su traducción (y por darme gracias).

Filed Under: Biblia y Teología Tagged With: D.A. Carson

8 Síntomas de la Falsa Enseñanza (J.C. Ryle)

15/07/2020 by kevin

Hace más que cien años, J.C. Ryle compartió estas ocho síntomas[1] de falsa enseñanza que tiene mucha relevancia para la iglesia de hoy. Un síntoma es diferente que una descripción.

  1. Hay un celo innegable en algunos maestros de error—su “sinceridad” convence a muchas personas que deben estar el lo cierto.
  2. Hay una gran apariencia de aprendizaje y conocimiento teológico—muchos imaginan que estos hombres tan hábiles y inteligentes debe ser guías seguras.
  3. Hay una tendencia general a la libertad de pensamiento y la libre investigación en estos últimos días—a muchos les gusta demostrar su independencia de criterio, creyendo novedades.
  4. Hay un deseo extendido de parecer amable, amoroso, y de mentalidad liberal—muchos parecen medio avergonzado de decir que alguien puede ser equivocado o un falso maestro.
  5. Hay una cantidad de medias verdades enseñadas por los modernos falsos maestros—siempre usan utilizando palabras y frases bíblicas, con un sentido no bíblico.
  6. Hay un anhelo para alabanza que es sensacional y entretenimiento—personas son impacientes con la obra invisible y interior de Dios en los corazones de los hombres.
  7. Hay una disposición superficial para creer a todo que hable ingeniosamente, con amor y sinceridad, olvidando que Satanás se disfraza a menudo a sí mismo como un ángel de luz (2 Cor 11:14).
  8. Hay una ignorancia entre muchos cristianos profesos—cada hereje que habla ingeniosamente es seguro que será creído, y el hombre que lo pone en duda es llamado un hombre de mente estrecha y sin amor.

J.C. Ryle continua: “Todas estas cosas son síntomas peculiares de nuestro tiempo. Yo desafío a cualquier persona observante a que los niegue. Ellos tienden a hacer lo que los ataques de falsa doctrina en nuestro día particularmente peligrosos. Se hace más que nunca necesario clamar en voz alta: ‘¡No se dejen llevar por doctrinas diversas y extrañas!'” (Hebreos 13:9).

—

[1] Puedes encontrarlas en Warnings to the Churches [Advertencias a Las Iglesias en español].

También le puede interesar: 8 Razones Para Amar La Sana Doctrina

Filed Under: Biblia y Teología Tagged With: J.C. Ryle

  • « Go to Previous Page
  • Go to page 1
  • Go to page 2
  • Go to page 3
  • Go to page 4
  • Interim pages omitted …
  • Go to page 8
  • Go to Next Page »

Primary Sidebar

Suscríbase para recibir nuevos artículos y recursos evangélicos.

 

¡SUBSCRIBEME!

 

Suscriptores recibirán gratis el eBook:

 

El Cristiano y Las Redes Sociales: 15 Preguntas para Seguir Mejor a Jesús en el Mundo Digital

Mi libro en inglés (saldrá en español en 2023 💪)

Entradas Recientes

  • ¿Qué es la consejería bíblica? Una definición
  • Cómo prepararse para la Santa Cena
  • ¡Ayúdame a escoger un título para mi libro!
  • VIDEO NUEVO: 5 maneras en que el libro de Éxodo confronta nuestra era secular
  • Orando el Padre Nuestro por la Iglesia Ucraniana
  • Las Parabolas de Jesús en el Nuevo Testamento | Una Lista Completa
  • 4 libros gratis para tu edificación
  • “La mejor introducción a toda la Biblia que conozco”
  • ¿Qué es la sana doctrina? Una definición sencilla
  • Reseña: La Gloria de Dios en La Salvación a Través del Juicio por James Hamilton

Kevin Halloran - ESFollow

Kevin Halloran - ES
kph_esKevin Halloran - ES@kph_es·
22h

😂

MyNameIsJeff_🇨🇺@mynameisjeff_cu

Si no interpretas la Biblia en base al contexto puedes ver calvos en donde no los hay… y viceversa 🤣🤣🤣

Reply on Twitter 1529176240019709958Retweet on Twitter 15291762400197099585Like on Twitter 152917624001970995857Twitter 1529176240019709958
kph_esKevin Halloran - ES@kph_es·
24 May

¿Cuántos períodos extra de tiempo tienes a lo largo del día que podrías llenar con pequeños espacios de comunión con Dios a través de la oración?

Reply on Twitter 1529145708498112515Retweet on Twitter 1529145708498112515Like on Twitter 152914570849811251511Twitter 1529145708498112515
kph_esKevin Halloran - ES@kph_es·
23 May

¿Por qué orar?

Oramos para glorificar a nuestro Padre celestial
Oramos para unificar nuestros corazones con su visión de reino para esta tierra y alinearnos con su voluntad
Oramos por provisión, perdón y protección contra el mal que viene desde adentro y desde afuera de nosotros

Reply on Twitter 1528737743097974786Retweet on Twitter 152873774309797478612Like on Twitter 152873774309797478687Twitter 1528737743097974786
kph_esKevin Halloran - ES@kph_es·
20 May

En Cristo, Dios te ha equipado con todo lo que necesitas para la vida y la piedad (2 Pedro 1:3).

Puedes caminar en la justicia que Dios desea para ti.

Reply on Twitter 1527672007332089859Retweet on Twitter 15276720073320898591Like on Twitter 152767200733208985912Twitter 1527672007332089859
kph_esKevin Halloran - ES@kph_es·
13 May

Si tu arrepentimiento implica arrepentirte lo suficiente como para hacerte sentir mejor, no es verdadero arrepentimiento.

El arrepentimiento que honra a Dios desea complacerlo a Él, no solo evitarte los malos sentimientos o las consecuencias.

Reply on Twitter 1525129162821861379Retweet on Twitter 15251291628218613793Like on Twitter 15251291628218613799Twitter 1525129162821861379
Load More...
—
Síguame en Facebook, Twitter, y Instagram.

Copyright © 2022 · Twenty Seven Pro on Genesis Framework · WordPress · Log in