Cuando no sabes qué orar por una persona o en una situación, recomiendo orar el Padre Nuestro específicamente por esta persona o situación.
Digamos que hay un compañero de trabajo que ha estado hablando mal de usted con su jefe y compañeros de trabajo, y la gente está empezando a volverse contra usted en el trabajo. Ora así:
- Padre, ayúdame a glorificar Tu nombre en esta prueba con mi molesto compañero de trabajo en cada pensamiento, palabra, y obra.
- Que Tu Reino venga a la vida de este hombre, concédele fe y arrepentimiento para la salvación, y que me ayudes a vivir obedientemente mientras persevero en esta prueba.
- Señor, Tú sabes cómo quiero ser reivindicado y cómo no quiero perder credibilidad en el trabajo, pero que se haga Tu voluntad en esta situación. Me someto a Ti.
- Por favor, dame cada día la sabiduría, la paciencia, el autocontrol, el amor, y las palabras para decir en esta situación.
- Por favor, perdóname por la amargura y la ira que han brotado en mí debido al pecado de mi compañero contra mí, y ayúdame a perdonarlo como Tú me has perdonado a mí.
- No me dejes caer en la tentación de querer vengarme, o de enojarme más, y líbrame de la gente mala y de los ataques del enemigo que quiere que yo te deshonre con mis acciones.
Ese es solo un ejemplo de cómo el Padre Nuestro nos da palabras para orar a Dios. Lo he encontrado muy útil porque naturalmente no oro contra el pecado en mi corazón cuando otros pecan contra mí, pero esa es la belleza de orar el Padre Nuestro: es integral y nos ayuda a priorizar lo que Dios quiere que oremos.
Aprende más sobre la oración y el Padre Nuestro en el libro Cuando orar es una lucha: Una guía práctica para superar los obstáculos en la oración.