• Skip to primary navigation
  • Skip to main content
  • Skip to primary sidebar
  • Acerca de Mi
    • Contacto
  • eBook Gratis
  • Artículos populares

Anclado en Cristo

Ideas y Recursos para la Iglesia

  • Temas
    • Biblia y Teología
    • Cultura
    • Libros y Reseñas
    • Ministerio
    • Recursos
    • Redes Sociales y Tecnología
    • Vida Cristiana
  • Videos
  • Cuando orar es una lucha
  • Invitaciones
  • English

Vida Cristiana

Siete razones bíblicas por las que cantar alabanzas es importante

07/06/2022 by kevin

Tom Olson (pastor de The Orchard EFC) escribió este artículo para Abre La Biblia y fue traducido con su amable permiso.


¿Alguna vez te has preguntado por qué Dios desea que su pueblo cante? ¿Qué papel debe jugar el canto en la vida de un cristiano? ¿Y por qué es tan importante para Dios adorar a través del canto?

Tal vez no lo sepas, pero Dios ya ha respondido a estas preguntas en la Biblia.

Siete razones bíblicas por las que cantar alabanza es importante

Las siete razones a continuación responden a estas preguntas y revelan verdades más importantes sobre el canto en la vida de un cristiano individual y de la iglesia.

1. Cuando cantas, obedeces.

Cantar no es una opción en las Escrituras. Es un mandato:

“Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones.” (Colosenses 3:16)

“Y no se embriaguen con vino, en lo cual hay disolución, sino sean llenos del Espíritu. Hablen entre ustedes con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con su corazón al Señor.” (Efesios 5:18-19)

El pueblo de Dios está más que invitado a cantar; se nos ordena cantar. ¡Cuando cantamos, estamos haciendo lo que Dios nos pide!

2. Cuando cantas, echas raíces profundas en la Palabra.

“Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes… cantando [salmos, himnos, y canciones espirituales] a Dios con acción de gracias en sus corazones.” (Colosenses 3:16)

El apóstol Pablo presenta esta exhortación para estimularnos a que la Palabra de Dios more abundantemente en nosotros, y luego nos dice cómo vivir ese mandato. El primero, por supuesto, es la enseñanza. Pero el segundo, ¡es cantar!

El canto es una de las dos formas principales en las que la Palabra de Dios habita abundantemente en nosotros.

Y, como observamos en el último punto, cantar es un mandato. Pero este mandato viene con una promesa: mientras cantamos juntos salmos, himnos y cánticos espirituales, se nos promete que la Palabra de Cristo more ricamente en nosotros, ¡que es lo que debemos anhelar como creyentes!

Nuestro canto es más que un calentamiento para el sermón o un relleno en el servicio. Colosenses 3:16 nos señala claramente que el canto está junto a la predicación como una de las dos mayores maneras que Dios ha ordenado para que su Palabra more ricamente en cada uno de nosotros.

C.J. Mahaney llama al canto de la iglesia “Teología para llevar a casa” porque las mejores canciones que cantamos juntos sirven como un resumen profundamente bíblico de tres minutos, fácilmente memorizable, de importantes verdades de las Escrituras. Tomemos, por ejemplo, “Solo en Jesús“. ¡Allí, en una forma fácil de memorizar, tienes una teología completa de la cruz de Jesucristo con aplicaciones claras y prácticas que puedes usar para tu vida esta semana!

3. Cuando cantas, edificas a los demás.

Primero, edificas a tus compañeros creyentes. Note específicamente aquí en Efesios 5:19 que dice: “Hablen entre ustedes con salmos, himnos y cantos espirituales…”

Vemos lo mismo en Colosenses 3:13-16: la exhortación a cantar viene después de soportarse unos a otros (v. 13a), perdonarse unos a otros (v. 13b), vestirse de amor (v. 14), estar en paz como un cuerpo unido (v. 15), y enseñar la Palabra de Dios unos a otros (v. 16).

Cuando hacemos lo que dice la Biblia y cantamos juntos como una familia de la iglesia, ¡estamos escuchando confesiones de fe por todas partes! Estamos escuchando a cientos unirse a nosotros y cantar: “Solo en Jesús está mi fe, esperanza y mi canción.” ¡Estamos escuchando cientos de testimonios de fe a nuestro alrededor!

También es importante saber que mientras cantamos, estamos ayudando a los incrédulos. En el Salmo 105:1–2, el Señor está llamando a los israelitas a ser luz para las naciones, y para hacer esto les dice: “Cántenle, cántenle; hablen de todas Sus maravillas.”

¡Piensa en el impacto en alguien que no conoce a Cristo al escuchar esos cientos de testimonios, esos cientos de confesiones de fe mientras cantamos juntos! Es por eso que el pastor Tim Keller dice, “La buena adoración colectiva será naturalmente evangelística”.[1]

4. Cuando cantas, haces la guerra.

Lo más probable es que no conectas el canto y la guerra espiritual, pero es un tema visible en las Escrituras. En Colosenses 3, Pablo está desafiando a los colosenses a literalmente matar el pecado en sus vidas. ¡Así que todos los mandamientos de amor y paz y perdón y enseñanza y canto son actitudes y hábitos del creyente que matarán el pecado!

Vemos lo mismo en Efesios 5, el mandato de dirigirse unos a otros con cánticos viene justo después de “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:16).

Y cuanto más piensas en esto, tiene total sentido: ¿Qué postura debe ser más odiada por el maligno que la postura de un creyente que está cantando? ¡No puedo pensar en muchas posturas que puedas tomar que te identifiquen con Cristo y contra Satanás más que los ojos, el corazón, la mente, y la voz elevados al cielo en una canción!

Es muy difícil mentir, ser codicioso, o mirar algo inapropiado cuando estás “alabando con su corazón al Señor” (Efesios 5:19). Simplemente, un corazón que está haciendo eso no cederá fácilmente a la tentación.

Un corazón que canta es un corazón en guerra con la obra del maligno y el poder del pecado.

5. Cuando cantas, te fortaleces espiritualmente para la prueba.

Muchas veces pensamos solo en cantar cuando estamos felices y los tiempos son buenos, pero el canto que da fuerza para la prueba aparece en Hechos 16. Pablo y Silas están injustamente encarcelados por causa del evangelio, y ¿qué hacen mientras están en prisión? ¡Cantan! (Ver Hechos 16:25.)

Esta verdad se confirma en la vida de los creyentes perseguidos a lo largo de la historia. Escucha las palabras de un pastor recientemente encarcelado por su fe:

Cuando estábamos en la cárcel cantábamos casi todos los días porque Cristo estaba vivo en nosotros… nos pusieron cadenas en las manos y los pies. Nos encadenaron para aumentar nuestro dolor. ¡Sin embargo, descubrimos que las cadenas son instrumentos musicales espléndidos! Cuando los hacíamos sonar juntos al ritmo, podíamos cantar, ‘¡Este es el día (clink, clank), este es el día (clink, clank), que hizo el Señor (clink, clank), que hizo el Señor (tintineo, tintineo)![2]

Nuestros hermanos perseguidos nos están mostrando la verdad que vemos en Hechos 16 con Pablo y Silas. Cantar nos fortalece y nos ayuda a perseverar ante la prueba. Si puede fortalecerlos frente a estas pruebas, ¿qué puede hacer por ti?

¡Hasta en el sufrimiento, canta!

6. Cuando cantas, caminas por un camino diseñado por Dios hacia el gozo.

He aquí una muestra de lo que dicen los Salmos sobre el canto:

  • Salmos 5:11: “Pero alégrense todos los que en Ti se refugian; Para siempre canten con júbilo, Porque Tú los proteges; Regocíjense en Ti los que aman Tu nombre”.
  • Salmos 9:2: “En Ti me alegraré y me regocijaré; Cantaré alabanzas a Tu nombre, oh Altísimo”.
  • Salmo 51:14: “Líbrame de delitos de sangre, oh Dios, Dios de mi salvación, Entonces mi lengua cantará con gozo Tu justicia”.
  • Salmos 59:16: “Pero yo cantaré de Tu poder; Sí, gozoso cantaré por la mañana Tu misericordia; Porque Tú has sido mi baluarte Y refugio en el día de mi angustia”.
  • Salmos 63:7: “Porque Tú has sido mi ayuda, Y a la sombra de Tus alas canto gozoso.”

Si todavía no me crees, aquí hay un factor decisivo de Santiago 5:13: “¿Está alguien alegre? Que cante alabanzas”.

A medida que estudies las Escrituras sobre este punto, notarás que a veces el canto da nacimiento al gozo y otras veces el gozo da nacimiento al canto. Pero persistentemente en las Escrituras, el gozo y el canto están unidos. No se puede estudiar uno de esos dos temas bíblicos sin encontrarse con el otro.

Si luchas por la alegría… ¡canta! Si estás alegre… ¡canta! En el diseño perfecto de Dios y su comprensión de la condición humana, ha unido el gozo y el canto a su pueblo.

Las primeras seis razones se resumen con esto:

7. Cuando cantas, glorificas a Dios.

Obediencia verdadera, raíces profundas en la Palabra, edificación de los demás, guerra contra Satanás y el pecado, perseverancia, gozo en Dios: Todas estas cosas dan gloria a Dios, que es la meta y el propósito principal de cada persona.

Colosenses 3 y Efesios 5 resaltan esto de manera simple pero poderosa, diciéndonos que cantemos “a Dios” y “al Señor” porque Él es el objeto de nuestra alabanza. ¡Es a Él y sobre Él que cantamos!

Cantar tiene una manera tan única de unir tu corazón, alma, mente, y fuerza para enfocarse total y completamente en Dios. En una era de distracción, el canto capta la atención de todos nuestros sentidos y nos enfoca en Dios.

La eternidad espera

En Apocalipsis 7:9-10, el apóstol Juan describe un atisbo de la eternidad con una gran multitud de personas de todas las tribus, pueblos y lenguas cantando delante del Cordero: Clamaban a gran voz: “La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero”.

En ese día, ¿serás uno de la gran multitud que nadie puede contar, cantando el cántico del Cordero, cantando sus alabanzas? Espero que estés allí, cantando la canción de nuestro Salvador, Jesucristo.


[1] Tim Keller dice en el libro Worship by the Book, 219.

[2] https://www.persecutionblog.com/2007/03/praise_in_priso.html


¿Por qué no cantar ahora? 🙂

Artículo recomendado: Diez razones bíblicas para memorizar la Escritura

Filed Under: Vida Cristiana Tagged With: Alabanza

Nueve peligros del pecado sexual

10/12/2021 by kevin

Benjamin Vrbicek escribió este artículo como parte de su libro Batalla Contra la Pornografía. Lee el libro en Soldados de Jesucristo, descarga el PDF, o compra el libro en Amazon.


En su icónica escena en el juzgado en la película Cuestión de honor [A Few Good Men], el coronel Nathan Jessup habla acerca de otro soldado que estuvo en peligro. Entonces, el teniente Daniel Kaffee pregunta: “¿Grave peligro?”, el coronel Jessup le responde: “¿Hay otro tipo de peligro?”.

Pienso que no lo hay; peligro es peligro. Aun así, pocos pecados cuentan con tantas alertas en la Biblia como el pecado sexual. Sin exagerar, el pecado sexual es un asunto de vida o muerte. Ya que las consecuencias son tan altas, es sabio reflexionar sobre esto por un momento. Permíteme mencionar nueve peligros del pecado sexual.

El pecado sexual conduce a condenación eterna. En Efesios, Pablo escribe: “Porque con certeza ustedes saben esto: que ningún inmoral […] tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios” (5:5). Si el pecado sexual define tu vida (estoy eligiendo con cuidado mis palabras), entonces no tienes herencia en el reino de Cristo y de Dios, ninguna esperanza del cielo. Esto no significa que no puedes ser salvo de tu pecado. Por supuesto que sí. Pero el pecado sexual que se persigue con alegría y que nunca se confiesa es incompatible con la fe salvadora porque la fe que nos salva también nos transforma, aun si en esta vida el proceso es lento e incompleto.

Los patrones de pecado sexual pueden no solo traer la ira de Dios en el futuro, sino que pueden ser ellos mismos la ira de Dios en el presente. En Romanos 1:18–31, Pablo argumenta que la depravación desenfrenada, incluyendo pecados sexuales, no es lo que provoca la ira de Dios. Por el contrario, la depravación generalizada ya es la muestra de Su ira. Permíteme decirlo de manera diferente. La ira de Dios en Romanos 1 no viene en forma de relámpagos y truenos, sino en el hecho de que Dios retira Sus limitaciones sobre nuestros deseos pecaminosos.

Para usar una imagen, imagina un globo inflado. Dios lo mantiene cerrado apretando con los dedos la boquilla. La ira de Dios que describe Romanos 1 es como si Dios soltara ese globo y lo dejara salir volando sin control. ¿Ves ahora el peligro? ¿Podría haber algo más peligroso que pensar que estás experimentando una libertad loca, genial y salvaje cuando en realidad estás experimentando (¡en tiempo presente!) la ira de Dios?

El pecado sexual provee un pago cada vez menor. La atracción del pecado nos empujará más allá de donde queremos ir. Siempre. Pocos imaginan que el pecado lleva a las cámaras de la muerte, pero cuando seguimos al dios falso del sexo, allí es a donde nos lleva (Pr 7:27). En este momento, puede que tengas una línea que no cruzarías. Simplemente pensar en cruzar esa línea te provoca náuseas. Piensas: No soy un pervertido. Pero si dejas que el pecado sexual haga de las suyas, mañana estarás más cerca de esa línea y, eventualmente, tendrás que crear otra línea a mayor distancia. “Nunca […] se sacian los ojos del hombre” (Pr 27:20). Russell Moore remarca que por esta razón “en rara ocasión encontrarás a un hombre adicto a una sola imagen pornográfica. Él se encuentra atrapado en un caleidoscopio en constante expansión”.[1]

En otras palabras, pocas veces nos metemos a un agujero espiritual con una retroexcavadora. Nos metemos con una pala, una pequeña paleada a la vez. Tras muchos siglos de pecado, esta es la razón por la que Dios le dice a Su pueblo que no han sabido ruborizarse (Jr 6:15). Sus patrones pecaminosos aniquilaron su habilidad para reconocer lo vergonzoso. Perseguir el pecado a menudo se convierte en un tipo de caricatura, y luego en la caricatura de la caricatura, y termina en lo absurdo. Así es como muchos hombres terminan por dejar de considerar imágenes tipo Playboy como pornografía porque no exhiben actos sexuales. La pornografía, dicen ellos, es solo lo explícito.[2]

Esto es lo que Pablo describe en Romanos 1: razonamiento vano, corazón entenebrecido y deshonra de sus cuerpos (vv. 21,24). Esta es la peligrosa trayectoria del pecado. Esto nos hace menos humanos y más animales.

El pecado sexual cauteriza tu conciencia. Recuerdo una temporada en la que Dios trabajó fuertemente en mi vida. Comenzó cuando me di cuenta de algo: me aterró que ya no me aterraba mi pecado sexual. Permíteme explicar.

Crecí en un hermoso hogar cristiano y, gracias a eso, mi conciencia estaba bien entrenada para distinguir entre lo bueno y lo malo según el diseño de Dios. Esta fue una razón por la que siempre me afligía cuando cedía ante el pecado sexual. Cuando miraba cosas que no debía mirar, me sentía culpable. Cuando sobrepasaba la línea con mi novia (o la ignoraba enteramente), sentía convicción. Yo sabía que lo que estaba haciendo estaba mal y eso me molestaba. Entonces, al principio lentamente, dejó de importarme. El pecado sexual ya no era gran cosa.

Esto me aterró. Yo entendía perfectamente que no debía cerrar con cinta la boca de mi conciencia y meterla en el clóset. Pero eso es lo que estaba haciendo. Por favor, no hagan lo que yo hice. Si ya lo estás haciendo, detente. Si sigues ignorando la conciencia que Dios te dio, no terminarás bien (1 Ti 4:1–2).

El pecado sexual destruye nuestra habilidad de disfrutar la belleza. ¿Acaso el dragón que acumula tesoros realmente disfruta de la belleza de esas joyas? La pornografía no se trata de disfrutar y honrar la belleza. Se trata de consumo egoísta. Quiérelo. Tómalo. Consúmelo. Déjalo atrás. Por esto, Matthew Lee Anderson habla de cómo la industria de la pornografía busca producir orgasmos baratos, como si los que están involucrados creando la pornografía fueran solo accesorios.[3] Sin embargo, una visión consumista del sexo está lejos de la belleza y maravilla que Dios planeó para la intimidad sexual (Pr 30:18–19).

El pecado sexual nos hace esclavos. A propósito, ¿posee el dragón el oro que acumula o sería más correcto decir que el oro lo posee a él? “Todo el que comete pecado es esclavo del pecado” (Jn 8:34).

El pecado sexual puede conducir a la pérdida de empleo y sustento. Para los que son pastores, esto puede ser evidente. Pero también es cierto para otros. ¿Crees que un empleado del gobierno puede navegar durante horas en sitios pornográficos desde su computadora de trabajo sin ser descubierto?

El pecado sexual puede conducir a la pérdida de familia y amigos. Tus amigos y familia pueden ser más perdonadores que tu jefe, pero no si continúas obstinadamente hacia el pecado. Reflexiona sobre las ramificaciones de perder para siempre el respeto de tus hijos porque te descubrieron mirando algo inapropiado. Reflexiona sobre el daño en tu intimidad con tu esposa si dejas de poder llegar al clímax con ella porque tu harén digital destrozó los circuitos de tu cerebro o porque desarrollaste una disfunción eréctil provocada por la pornografía. Y las cosas pueden salir peor que esto. He estado en el ministerio por suficiente tiempo como para conocer a varias mujeres que tuvieron que ser examinadas por enfermedades de transmisión sexual porque la adicción a la pornografía de sus maridos se convirtió en adulterio en serie. Devastador. Absolutamente devastador.

El pecado sexual puede llevar a enfermedades sexuales. No estoy tratando de instigar miedo. De verdad, no es mi intención. Simplemente quiero despertarnos ante el peligro que tenemos enfrente. Algunas enfermedades sexuales son incurables, algunas afectan la fertilidad o provocan otros problemas de salud y todas son transmisibles.

Podría seguir enumerando los diferentes peligros del pecado sexual porque son muy diversos, pero la conclusión es esta: cuando Satanás te tienta, no te va a leer los términos y condiciones. Él no te dirá que viene para robar, matar y destruir. En cambio, Jesús viene para que Sus ovejas tengan vida y para que la tengan en abundancia (Jn 10:10). Escucha la voz del Pastor y Él te ayudará a alejarte del peligro.

Preguntas de diagnóstico

  1. Alguien podría decir: “Ya que el pecado sexual es tan disfrutable, simplemente no puede estar mal”. En la Biblia, ¿quién más habló de esta manera y por qué no debes creer esta afirmación? (Pista: mira Génesis 3).
  2. ¿Alguna vez has sentido la muerte que involucra el pecado sexual? ¿Qué podrías perder si cedes ante el pecado sexual?
  3. En versículos como 1 Corintios 6:9–11, Efesios 5:5 y Apocalipsis 22:14–15 se hace una conexión entre el futuro eterno de una persona y el abrazar ciertos pecados. ¿Entiendes esta conexión y por qué es importante? En resumen, ¿cómo puede relacionarse tu lucha contra el pecado con tu salvación eterna? (Estas son preguntas importantes. Si no te quedan claras, pide ayuda a un pastor o a un cristiano maduro).
  4. Reflexionando sobre Romanos 1, ¿alguna vez habías pensado que la “libertad” que experimentas en tu pecado sexual es, no la indiferencia de Dios, sino de hecho Su ira? ¿Cómo te hace sentir esto?

[1] Russell Moore, “Fake Love, Fake War: Why So Many Men Are Addicted to Internet Porn and Video Games,” [“Amor falso, guerra falsa: por qué tantos hombres son adictos a la pornografía en Internet y a los videojuegos”] Desiring God, May 25, 2012, https://www.desiringgod.org/articles/fake-love-fake-war-why-so-many-men-are-addicted-to-internet-porn-and-video-games.

[2] Pamela Paul, Pornified: How Pornography Is Damaging Our Lives, Our Relationships, and Our Families [Pornificados: cómo la pornografía está dañando nuestras vidas, nuestras relaciones y nuestras familias] (New York: Holt, 2006), 5.

[3] Matthew Lee Anderson, “What Does the Culture Say?” [¿Qué dice la cultura?] en The Gospel & Pornography [El evangelio y la pornografía], ed. Russell D. Moore y Andrew T. Walker, Gospel for Life (Nashville: B&H, 2017), 94–97.


Artículo usado con el amable permiso de Soldados de Jesucristo.

Filed Under: Vida Cristiana Tagged With: Benjamin Vrbicek, La Pureza Sexual, Santidad

¿Qué significa permanecer en Jesucristo? (Juan 15)

07/10/2021 by kevin

Uvas - Qué Significa Permanecer en Jesucristo

La doctrina importante y desconocida de la unión con Cristo se puede describir con varias metáforas:

  • Un matrimonio (Romanos 7:1–4; 1 Corintios 6:15–17; Efesios 5:22–32)
  • El cuerpo de Cristo (Romanos 12:4–5; 1 Corintios 12:12–27; Efesios 4:11–13)
  • Un templo y un edificio (1 Corintios 3:16–17; Efesios 2:21–22)
  • Ropa nueva (Romanos 13:12–14; 1 Corintios 15:51–54; Colosenses 3:9–12)
  • Una vid con pámpanos (Juan 15:1–11)

La metáfora de la vid y los pámpanos enseña que permanecemos en Jesucristo, la Vid Verdadera, como los pámpanos permanecen y reciben vida de una vid. Dios Padre es el labrador (Juan 15:1).

En este artículo, examinaremos lo que significa permanecer en Jesucristo, cómo permanecer en Cristo, y los resultados de permanecer en Cristo.

¿Qué significa permanecer en Jesucristo?

Una definición de permanecer en Cristo

“Permanecer en Cristo significa permitir que Su Palabra llene nuestra mente, dirija nuestra voluntad, y transforme nuestros afectos”, según Sinclair Ferguson. [1] 

Pasajes de las Escrituras relevantes sobre permanecer en Cristo

  • Nuevo Testamento: Juan 15:1–11; ver también Juan 8:31–32, Juan 6:56, y 1 Juan
  • Trasfondo del Antiguo Testamento sobre la metáfora, Israel como la vid de Dios y su medio de dar fruto en el mundo: Salmo 80:8–16; Isaías 5:1–7, 27:2-6; Jeremías 2:21, 12:10–13; Ezequiel 15:1–8, 19:10–14.

Características de permanecer en Cristo

Las siguientes características están interrelacionadas porque pienso que abordar el tema desde varios ángulos nos ayuda a comprender la idea con mayor profundidad.

1. Permanecer en Cristo significa creer en Jesucristo

“El que come Mi carne y bebe Mi sangre, permanece en Mí y Yo en él” Juan 6:56

En Juan 6, Jesús se llama a sí mismo el Pan de Vida (Juan 6:25-29; vea especialmente 32-40) y equipara creer en Él con comer Su carne y beber Su sangre. Para permanecer en Cristo, primero se debe creer la palabra de Jesús de que solo Él proporciona el alimento espiritual que satisface y el agua viva que puede saciar nuestra sed más profunda (ver Juan 4:13; 7:37-39). Un pámpano no puede permanecer en una vid en la que no cree. La fe nos une a Jesucristo en una unión viva, y hace posible los beneficios de permanecer en Él. La fe también es la base de cada una de las siguientes características.

2. Permanecer en Cristo significa vivir en humilde dependencia de Él para la vida

Carecemos de la capacidad de dar fruto por nuestra cuenta o de hacer cualquier cosa sin que la vida de Jesús, la Vid Verdadera, fluya a través de nosotros. La dependencia significa humildad ante Dios y sumisión a Su voluntad. 

La vida de permanecer en Cristo tiene sus retos, porque la mano podadora de Dios corta las ramas infructuosas (Juan 15:2), lo que a menudo nos deja sintiéndonos heridos y expuestos. Pero nuestro Labrador celestial sabe lo que está haciendo, y podemos confiar en que Sus cortés serán para nuestro bien y Su gloria.

3. Permanecer en Cristo significa permanecer en las Palabras de Cristo

“Si ustedes permanecen en Mi palabra, verdaderamente son Mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” Juan 8:31–32 

“Si permanecen en Mí, y Mis palabras permanecen en ustedes…” Juan 15:7

Permanecer en Cristo es dar prioridad a Sus palabras como las “palabras de vida eterna” (Juan 6:68). Las palabras del rey Jesús le recuerdan a los discípulos su amor y las órdenes de marcha para el servicio en su reino. La Palabra de Dios es viva y activa (Hebreos 4:12) y obra activamente en nosotros para “llenar nuestras mentes, dirigir nuestra voluntad, y transformar nuestros afectos”, como sugirió Ferguson en su definición. Es por eso que otros pasajes de las Escrituras como Colosenses 3:16 nos exhortan a dejar “que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones.”

Si quieres permanecer en Cristo para una comunión más profunda y un mayor gozo, haz que Su Palabra sea una prioridad en tu vida, haciéndola tu meditación constante y tu mayor deleite. Nunca volverás a ser el mismo y todos los beneficios de permanecer en Cristo serán tuyos.

4. Permanecer en Cristo significa obedecer los mandamientos de Cristo

“El que tiene Mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por Mi Padre; y Yo lo amaré y me manifestaré a él… Si alguien me ama, guardará Mi palabra; y Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada” Juan 14:21, 23

No podemos permanecer en Cristo o en Sus palabras sin obedecer Sus palabras. Cuando obedecemos sus palabras, experimentamos más de Dios porque Él se manifestará más a nosotros. Cuando experimentemos más de Dios, nuestro amor por Él crecerá y también nuestro deseo de obedecer. Es un ciclo glorioso que conduce a una mayor adoración y deleite en Dios.

5. Permanecer en Cristo significa permanecer en el amor de Cristo

“Como el Padre me ha amado, así también Yo los he amado; permanezcan en Mi amor. Si guardan Mis mandamientos, permanecerán en Mi amor, así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre y permanezco en Su amor” Juan 15:9–10

Nuevamente vemos la conexión entre la obediencia y la perseverancia. Para permanecer en Cristo, debemos seguir caminando con nuestro Padre por Su Espíritu y evitar entristecer a Su Espíritu (Efesios 4:30). Permanecer en el amor de Cristo significa amar lo que Cristo ama y odiar lo que Cristo odia. Warren Wiersbe explica: 

“Cuanto más permaneces en Cristo, menos amas el sistema mundial y más amas a Cristo y a su pueblo. Por el contrario, cuanto menos permanezcas en Cristo, más te amará el mundo y menos cómodo te sentirás con el pueblo de Dios”[2]. 

Los resultados de permanecer en Cristo

1. El que permanece da mucho fruto.

Los primeros once versículos de Juan 15 mencionan dar fruto seis veces. Las palabras de Jesús apuntan hacia atrás al Antiguo Testamento, donde Israel es llamado la vid de Dios y el instrumento en el mundo a través del cual Dios daría fruto, apuntando hacia los propósitos de Dios en la creación (el primer mandamiento de la Escritura dado al hombre es “Sean fecundos y multiplíquense” en Génesis 1:28). Jesús es el camino del Nuevo Pacto dado por Dios a través del cual todos los frutos se darán en el mundo.

Jesús no nos manda a dar fruto en este pasaje. El mandato clave del pasaje es permanecer en Jesús y el resultado de permanecer será dar mucho fruto. No puedes fabricar fruto espiritual por tu cuenta, no importa cuánto te esfuerces. Pero cuando permaneces en la Vid, el fruto vendrá naturalmente.

2. Las oraciones del morador se vuelven más naturales y efectivas

“Si permanecen en Mí, y Mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y les será hecho” Juan 15:7, vea también el versículo 16 

Tener la Palabra de Dios “[llenando] nuestra mente, [moldeando] nuestra voluntad, y [transformando] nuestros afectos” nos lleva a orar de acuerdo con la voluntad de Dios y, por lo tanto, a orar con eficacia (ver 1 Juan 5:14).

“La oración es tanto un termómetro como un termostato en la vida cristiana”, escribe Warren Wiersbe. “Ayuda a regular nuestra ‘temperatura espiritual’, pero también registra la devoción de nuestro corazón”.

“La oración es la emanación natural de un alma en comunión con Jesús,” escribió Charles Spurgeon. “De la misma manera que la hoja y el fruto brotan de la rama de la vid, sin ningún esfuerzo consciente de parte de la rama, sino simplemente a consecuencia de su unión viva con el tronco, de igual manera brotan de las almas que permanecen en Jesús, los capullos de la oración y las flores y los frutos. Así como brillan las estrellas, así oran los que permanecen en Jesús. Es su hábito y su segunda naturaleza.” [3]

3. El morador vive en gozo, paz, y libertad

Jesús compartió el propósito de la enseñanza sobre la vid y las ramas: “para que Mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea perfecto.” (Juan 15:11). 

Más adelante, en el Discurso del Aposento Alto, Jesús comparte otro propósito de Su enseñanza en Juan 14-17: “Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz. En el mundo tienen tribulación; pero confíen, Yo he vencido al mundo”(Juan 16:33).

La libertad es también otro resultado de la vida permanente. Como Jesús enseñó en Juan 8:31-32, “Si ustedes permanecen en Mi palabra, verdaderamente son Mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.”

4. El morador glorifica a Dios Padre

“En esto es glorificado Mi Padre, en que den mucho fruto, y así prueben que son Mis discípulos” (Juan 15:8)

Cuando permanecemos en Cristo, damos fruto, y cuando damos fruto, glorificamos a Dios el Padre. La gloria de Dios es el fin principal del hombre y el propósito de nuestra permanencia en Cristo.

Wiersbe resume el poder transformador de permanecer en Cristo de esta manera:

“Cuanto más amas a Cristo, más le obedecerás. Y cuanto más le obedezca, más permanecerá en él. Si permaneces en Él, darás fruto; ¡y cuanto más fructifiques, más vivirás!”

Una oración para permanecer en Cristo

Dios Padre, gracias por enviar a Jesús, la Vid Verdadera, al mundo. Quiero que la vida de Jesús fluya a través de mi alma para que dé mucho fruto para Ti. Ayúdame a atesorar cada día más Tu Palabra y permite que ella moldee mis afectos para amarte más. Profundiza en mis oraciones y límpiame de todo aquello que inhiba mi fruto para Ti. Enséñame a obedecerte en todo lo que hago de todo corazón. Quiero que mi vida dé mucha gloria a Tu nombre con todo lo que digo y hago. En el nombre de Jesús, amén.

Una forma poderosa de crecer

Haga que Juan 15 sea tu oración. Ayuna para que Dios pode las ramas infructuosas de tu vida y profundice tu fe y amor por Su Hijo. Hacer esto invita un dolor santificado a tu vida, pero resultará en gozo, fruto y un caminar más cercano con el Padre.

–

[1] Sinclair Ferguson comparte esto en su libro Solo en Cristo: una vida centrada en el evangelio.
[2] Wiersbe comparte esta cita y otros en su librito Abide.
[3] Spurgeon en el libro Encouraged to Pray: Classic Sermons on Prayer. Lee más citas de Spurgeon sobre la oración aquí.

Si quieres escuchar la respuesta de John Piper a la pregunta ¿Qué significa permanecer en Cristo?, escucha el video abajo.

Filed Under: Vida Cristiana

Curso Gratis: La libertad del perdón por Jairo Namnún

04/06/2021 by kevin

Jairo Namnún, Director de International Coalitions para The Gospel Coalition, escribió un nuevo libro La libertad de perdonar para “elevar nuestra idea del perdón al lugar donde Dios lo tiene” (página 45). Recientemente compartió un curso sobre el tema en su iglesia, Iglesia Bautista Internacional en Santo Domingo, República Dominicana, el cual puedes ver abajo. Estos videos sirven como un resumen de su libro.

Su definición de perdón: “El perdón es una decisión por parte de la persona ofendida de ofrecer gracia al ofensor arrepentido, liberándolo de su responsabilidad moral, y buscar la reconciliación.” (página 16)


¿Qué es el perdón?

El perdón de Dios… y el nuestro

¿A quién debemos perdonar?

Cómo perdonar y pedir perdón

“La voz del pecado es fuerte, pero la voz del perdón es más fuerte”. —Dwight L. Moody


Otra clase por Jairo Namnún: Sabiduría tecnológica

Filed Under: Vida Cristiana Tagged With: Jairo Namnún, Perdón

Un Flujograma para Tomar Decisiones Cristianas

13/05/2021 by kevin

En su libro Authentic Church, Roberts comparte un flujograma que recomienda con preguntas que debemos hacer para tomar decisiones. Andy Naselli compartió el flujograma en inglés y Enrique Oriolo lo tradujo. Comparto el flujograma basado en 1 Corintios 8–10 y Romanos 14:1–15:13 abajo.

“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” 1 Corintios 10:31

Toma de decisiones cristiana por Vaughan Roberts

“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” 1 Corintios 10:31 pic.twitter.com/lY1ZcGR0x6

— Kevin Halloran – ES (@kph_es) April 29, 2021

Filed Under: Vida Cristiana

35 razones para no pecar

23/04/2021 by kevin

Jim Elliff compartió estas palabras sabias. Lee en inglés.

  1. Porque un poco de pecado conduce a más pecado.
  2. Porque mi pecado invita a la disciplina de Dios.
  3. Porque el tiempo pasado en el pecado es una pérdida para siempre.
  4. Porque mi pecado nunca agrada, sino que siempre entristece a Dios que me ama.
  5. Porque mi pecado coloca una carga mayor sobre mis líderes espirituales.
  6. Porque con el tiempo mi pecado siempre trae tristeza a mi corazón.
  7. Porque estoy haciendo lo que no tengo que hacer.
  8. Porque mi pecado siempre me hace menos de lo que podría ser.
  9. Porque otros, incluida mi familia, sufren las consecuencias de mi pecado.
  10. Porque mi pecado entristece a los piadosos.
  11. Porque mi pecado alegra a los enemigos de Dios.
  12. Porque el pecado me engaña, haciéndome creer que he ganado cuando en realidad he perdido.
  13. Porque el pecado puede impedirme calificar para el liderazgo espiritual.
  14. Porque los supuestos beneficios de mi pecado nunca superarán las consecuencias de la desobediencia.
  15. Porque arrepentirme de mi pecado es un proceso tan doloroso, todavía debo arrepentirme.
  16. Porque el pecado es un placer muy breve por una pérdida eterna.
  17. Porque mi pecado puede influenciar a otros a pecar.
  18. Porque mi pecado puede impedir que otros conozcan a Cristo.
  19. Porque el pecado se burla de la cruz, sobre la cual Cristo murió con el mismo propósito de quitar mi pecado.
  20. Porque es imposible pecar y seguir al Espíritu al mismo tiempo.
  21. Porque Dios elige no respetar las oraciones de aquellos que aprecian su pecado.
  22. Porque el pecado roba mi reputación y me roba mi testimonio.
  23. Porque otros, en un tiempo más serios que yo, han sido destruidos por esos pecados.
  24. Porque todos los habitantes del cielo y del infierno testificarían de la insensatez de este pecado.
  25. Porque el pecado y la culpa pueden dañar tanto la mente como el cuerpo.
  26. Porque los pecados mezclados con el servicio hacen que las cosas de Dios sean de mal gusto.
  27. Porque el sufrimiento por el pecado no tiene gozo ni recompensa, aunque el sufrimiento por la justicia tiene ambos.
  28. Porque mi pecado es adulterio con el mundo.
  29. Porque, aunque perdonado, volveré a ver este mismo pecado en el Trono del Juicio, donde se aplica la pérdida y la ganancia de recompensas eternas.
  30. Porque nunca puedo saber de antemano cuán severa podría ser la disciplina por mi pecado.
  31. Porque mi pecado puede ser una indicación de una condición perdida.
  32. Porque pecar no es amar a Cristo.
  33. Porque mi falta de voluntad para rechazar este pecado ahora le otorga una autoridad sobre mí mayor de lo que deseo creer.
  34. Porque el pecado glorifica a Dios solo en Su juicio sobre él y cuando lo convierte en un buen uso, nunca porque valga algo por sí solo.
  35. Porque le prometí a Dios que Él sería el Señor de mi vida.

Renuncie a sus derechos – Rechace el pecado – Renueve la mente – Confíe en Dios


(Copyright Jim Elliff 1992; revisado 2021. Usado con amable permiso.)

Filed Under: Vida Cristiana Tagged With: Jim Elliff, Santidad

  • « Go to Previous Page
  • Go to page 1
  • Go to page 2
  • Go to page 3
  • Go to page 4
  • Go to page 5
  • Interim pages omitted …
  • Go to page 8
  • Go to Next Page »

Primary Sidebar

Suscríbete para recibir nuevos artículos y recursos evangélicos.

 

¡SUBSCRÍBETE!

 

Suscriptores recibirán gratis el eBook:

 

El Cristiano y las redes sociales: 15 preguntas para seguir mejor a Jesús en el mundo digital

Mi libro

Entradas Recientes

  • Cómo el padrenuestro puede ayudarte en tus luchas con la oración
  • Cuando orar es una lucha – Tráiler oficial
  • Una película gratis que te ayudará a atesorar y compartir el evangelio en Semana Santa
  • Evidencia bíblica de que nos reconoceremos en el cielo
  • eBook gratis: El cielo: un devocional de 30 días por Colin S. Smith
  • Cuando orar es una lucha… HAZ ESTO
  • La ansiedad nos desvía de lo más importante: un devocional
  • Una oración contra la complacencia espiritual cuando las cosas van bien
  • ¡Ayúdame a lanzar el libro Cuando orar es una lucha!
  • 15 de los mejores memes sobre la oración
  • Diez de los mejores salmos para la ansiedad, la preocupación, y el miedo
  • Orando el Padre Nuestro por tu matrimonio

Kevin Halloran - ESFollow

Kevin Halloran - ES
Retweet on TwitterKevin Halloran - ES Retweeted
jorge_hemaJorge Hernández@jorge_hema·
31 Mar

Que Dios nos ayude a organizar nuestro tiempo en el día a día para tener tiempos de calidad de lectura y meditación de Su Palabra.

Su Palabra nos ayuda a:
Conocer más a Cristo
Conocer Su voluntad
Tener sabiduría
Tener prudencia
Ser transformados
Vivir para Su gloria

Reply on Twitter 1641768304019685377Retweet on Twitter 164176830401968537716Like on Twitter 164176830401968537781Twitter 1641768304019685377
kph_esKevin Halloran - ES@kph_es·
30 Mar

La actitud que Dios quiere cuando nos enfrenta una calamidad (Joel 2:12–14)

Reply on Twitter 1641489753735409666Retweet on Twitter 16414897537354096662Like on Twitter 16414897537354096668Twitter 1641489753735409666
kph_esKevin Halloran - ES@kph_es·
29 Mar

Que Dios levante más obreros como Esdras:

“Esdras había dedicado su corazón a estudiar la ley del Señor, y a practicarla, y a enseñar Sus estatutos y ordenanzas en Israel”. Esdras 7:10

Reply on Twitter 1641196031034511362Retweet on Twitter 16411960310345113622Like on Twitter 164119603103451136231Twitter 1641196031034511362
Retweet on TwitterKevin Halloran - ES Retweeted
AbrelaBibliaAbre la Biblia@AbrelaBiblia·
29 Mar

¿Y si Él era el Mesías?

🎞️ El cielo, cómo llegué aquí: Una noche con el ladrón en la cruz

Streaming el 2 y 5–9 de abril aquí: https://www.youtube.com/watch?v=0pcr8BpP3RQ

Reply on Twitter 1641128712455307298Retweet on Twitter 16411287124553072982Like on Twitter 16411287124553072982Twitter 1641128712455307298
kph_esKevin Halloran - ES@kph_es·
29 Mar

Cómo el padrenuestro puede ayudarte en tus luchas con la oración

https://ancladoencristo.org/como-el-padrenuestro-puede-ayudarte-en-tus-luchas-con-la-oracion/

Reply on Twitter 1641132582321389591Retweet on Twitter 1641132582321389591Like on Twitter 1641132582321389591Twitter 1641132582321389591
Load More...

Mi YouTube

—
Síguame en Facebook, Twitter, y YouTube.

Copyright © 2023 · Twenty Seven Pro on Genesis Framework · WordPress · Log in